El sábado por la mañana quedamos el grupo en la plaza de Valdepeñas para que, después de unas fotos📸 (en cuanto nos las pasen las subiremos), emprendiéramos nuestro camino hacía el Cañaveral. Tras unos cuantos kilómetros andados llegamos a nuestro destino para empezar las actividades.
La primera actividad que hicimos fue el multiaventura, actividad la cual moló, y mucho. Después del multiaventura nos fuimos directos a la tirolina (si el multiaventura moló, esto ya ni os contamos). Al terminar la comida nos alojamos en nuestras cabañas mientras transcurría un breve e interrumpida sesión de meditación 👌👌😂😂, y enseguida nos fuimos al rocodromo. Esa misma tarde la esculta fabricó sus propias armas del jugger
y practicamos con algunos combates entre nosotros (si el multiaventura y la tirolina molaban mucho, ¿cómo
os explico lo que molaba esto?). ¿Queréis saber qué es el jugger? Aquí os dejamos un vídeo explicándolo:
En cuánto a la velada sólo puedo dar las gracias por la pedazo de sección, tanto a sus escultas como a sus monitores.
Al día siguiente, ya en domingo, el día empezó un poco antes de lo previsto debido al cambio de hora🕐, y nada mejor que unas buenas danzas para despertarse, y tras unos juegos nos tocó la batida y justo después otra breve e interrumpida, de nuevo, sesión de meditación😂. La mañana transcurría con la ida a las aguas, para allí hacer unas cuantas actividades y terminar con la ceremonia (y la comida).